LA VITAMINA D3 Y EL SISTEMA INMUNOLOGICO
La vitamina D3 es un grupo de vitaminas liposolubles que se deriva de fuentes animales y de una síntesis cutánea que es principalmente la luz ultravioleta, es decir, la exposición solar.
Actualmente se ha visto que no siempre se sintetiza bien la vitamina D3 con la exposición al sol. Algunos causas pueden ser la edad avanzada, la latitud, pieles muy pigmentadas, baja exposición al sol (trabajadores nocturnos, personas que salen poco de casa), elevada contaminación ambiental, el uso en exceso de las cremas solares….
Actualmente se han podido hacer estudios para comprobar que niveles bajos de vitamina D, están relacionados con una mayor frecuencia de gripes y resfriados.
Durante el invierno que es cuando hay mayores incidencias de gripes y resfriados estudios epidemiológicos han podido demostrar una deficiencia generalizada de vitamina D, debido a una disminución de la síntesis dérmica de la vitamina D como consecuencia de una menor exposición solar.
Consecuentemente una suplementación de vitamina D ayuda en la prevención de la gripe y resfriados.
En un estudio con escolares entre 6 y 15 años se observó que la suplementación diaria con 1.200 UI de vitamina D durante el invierno redujo la incidencia de la gripe A estacional. Estos resultados se acompañaron de una menor incidencia de ataques de asma.
Otro estudio mostró que la suplementación con 800 UI diarias de vitamina D disminuyó la incidencia de gripes y resfriados, mientras que dosis de 2.000 UI diarias prácticamente eliminaron la aparición de estas enfermedades.
Hay evidencias que relacionan los niveles bajos de vitamina D con un mayor riesgo de infecciones.
Un consumo de 1000 – 2000 UI diarios puede recomendarse para cualquier persona con más de 1 año de edad para reforzar su sistema inmunológic.