Los radicales libres, también conocidos como especies reactivas de oxígeno (ROS), son moléculas de oxígeno inestables con uno o más electrones desapareados. Su objetivo es explorar el cuerpo para robar a otras moléculas el electrón o electrones que les falta y así recuperar la estabilidad. Como consecuencia, las moléculas atacadas se convierten en radicales libres y, de esta forma, se inicia una reacción en cadena, que acaba generando daño celular.
Los radicales libres forman parte del proceso fisiológico normal. Se encargan, entre otras cosas, de la eliminación de agentes infecciosos o de la creación de diferentes hormonas necesarias para vivir. Para controlar sus efectos, el organismo produce, de manera natural, antioxidantes capaces de neutralizarlos. Sin embargo, cuando la producción de radicales libres supera la capacidad del organismo para producir antioxidantes, tiene lugar un proceso conocido como estrés oxidativo.
En el caso de la piel, dicho estrés oxidativo favorece una cascada de reacciones inflamatorias que afectan a las funciones celulares. Entre las células perjudicadas se encuentran los fibroblastos, responsables de la formación de colágeno, elastina y ácido hialurónico, que dan a la piel un aspecto firme y saludable. Pero, ¿qué factores provocan estos desequilibrios? La contaminación, la alimentación y el sol serien los mas significativos.
La exposición a la radiación solar sin la protección adecuada puede provocar daños inmediatos y visibles como las quemaduras solares, pero también puede generar radicales libres que, a largo plazo se traducen en una alteración de la estructura del ADN, pudiendo causar incluso un cáncer de piel.
Un fotoprotector corporal, junto con un fotoprotector facial, conseguirán una fotoprotección avanzada que será clave clave para prevenir los efectos negativos del estrés oxidativo que produce la acción solar, como el daño en el ADN, el envejecimiento de la piel o la fotocarcinogénesis
- Utilizar un fotoprotector avanzado, formulado con activos reparadores y antioxidantes que, además de proteger de las cuatro radiaciones solares, neutralice los radicales libres y repare el daño solar.
- Elegir productos adecuados para cada tipo de piel que ofrezcan una protección de amplio espectro y con un SPF alto, a partir de 50.
- Aplicar el producto con generosidad por todo el cuerpo, sin olvidar las zonas menos expuestas y repetir la aplicación las veces que sea necesario.
- Utilizar fotoprotección oral como complemento a la tópica. Las cápsulas fotoprotectoras son aptas para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles. Su consumo garantiza un refuerzo para prevenir el daño oxidativo producido por la acción solar.
- Hay que recordar que la acción nociva del sol no se produce únicamente en verano. Por ello, conviene fotoprotegerse todos los días del año, incluso en invierno o cuando esté nublado.
En el caso de la fotoproteccion oral, un ejemplo serian las cápsulas de Heliocare Ultra D o las cápsulas SunIsdin.
SunISDIN es un complemento alimenticio con vitaminas C y E que contribuyen a la protección celular frente al daño oxidativo.
Con VitAox Ultra, un innovador complejo con vitaminas antioxidantes, carotenoides, minerales y extractos de origen natural formulado por dermatólogos y nutricionistas. El innovador complejo VitAox Ultra ofrece principalmente 3 beneficios en la piel:
- Contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo (Vit. C, E y Selenio).
- Contribuyen al mantenimiento normal de la piel (Betacaroteno precursor de Vit. A).
- Contribuyen al funcionamiento normal del sistema inmunitario (Vit. D).
Los nutricosméticos son complementos alimenticios cuyos ingredientes actúan directamente sobre la piel, mejorando su estado, pero nunca sustituyen un fotoprotector corporal o facial.
¿Cómo tomar SunISDIN?
Sunisdin es un complemento alimenticio con vitaminas antioxidantes y se recomienda tomar 1 cápsula al día por la mañana. Las cápsulas deben ingerirse enteras y con abundante líquido.
Fuente: Heliocare España, Isdin España